Este pasado fin de semana se ha celebrado, como otros años por estas fechas, la Jornada de Cultura Clásica de Sagunto, este año ampliada a la tarde del viernes.
En ella se reúnen 200 profesores, sobre todo de la Comunidad, para conocer las experiencias que los colegas ponen en práctica en la labor diaria de sus clases.
Como yo ya hace tiempo que dejé de hacerlo, no asisto a todas las sesiones, cosa por otra parte imposible porque hay sesiones simultáneas en los dos locales que se utilizan para ello: el Colegio Público Cronista Chabret y la Saguntina Domus Baebia.
Por eso me presento a lo que me permiten las obligaciones de ese día y medio. Así pues, acudí a la inauguración, realizada por el Alcalde de la ciudad y el Director del CEFIRE de Valencia. Y esa fue la primera lección, porque el Alcalde, profesor hasta ahora en activo, dedicó un cuarto de hora a hablar de Aquiles y Ulises.
A continuación, nos presentaron la Asociación “Ganimedes” de jóvenes investigadores, que integra a profesores en estudios previos a la presentación de la tesis doctoral y que realiza un Congreso anual, hasta ahora en Madrid y Vitoria, siendo el próximo en marzo en Valencia.
El sábado quería asistir por la tarde a la lectura dramática que tendría lugar en una terraza del Museum Scaenicum Graecolatinum a las 19.00 horas, ya de noche.
Pero me presenté a las 17.00 para ver qué había por allí.
En el Colegio Público había cuatro sesiones simultáneas y una tenía el sugerente título ῾Ελληνιστὶ ἡδώμεθα. Allí estaban los dos presentadores de la experiencia y dos profesoras, una de Oviedo y otra de Valencia. Así que íbamos a ser tres los afortunados destinatarios del “placer”.
Estos colegas, uno en Sagunto y otro en Picanya, usan un método de los que ahora se llaman “activos”, pero en auténtico sentido: como si fuera una lengua moderna. Empezamos, pues, con el primer ejercicio: había cuatro montoncitos de fichas boca abajo y tirando un dado, según los puntos, se tomaba una del montón de los nombres, los verbos o los adjetivos y había que construir una frase. Y empecé yo con el verbo τρέφω en aoristo y la frase que se me ocurrió fue πᾶσαν τὴν ἡμέραν ἔθρεψα τὸν κύνα. Y así se seguía cogiendo cartas, formando frases y acumulando puntos. Lo que no sé es en qué nivel utilizan esta técnica.
Segundo ejercicio: hay que adivinar una frase aventurando letras que la componen hasta completarla. Y diciendo alfas, iotas, sigmas, fis, betas, zetas, etc… apareció poco a poco πάντες οἱ ἄνθρωποι ἔθέλουσι φίολους ἔχειν.
Tercer ejercicio (después de colocarse las gafas de azafata y con la calabaza en la mesa) ἕν, δύο, τρία … ἀποκρίνεσθαι πάλιν y la música conocida del famoso concurso, ese que los alumnos de ahora ya no conocen y nosotros sí … con sus segundos de tiempo, su tema del que hay que decir nombres o verbos, su prohibición de apuntar, pero sí hacer gestos indicativos a quien no puede seguir. Y nos tocaron de unas cartas allí preparadas, οἰκήματα y ὀχήματα. Y allí dijimos los nombres que se nos fueron ocurriendo.
Curiosamente y como ellos saben que en la clausura del Sagunto hacemos Cirpiano y yo un discurso bilingüe griego-latín, me sugirieron que fuera más cercano a los conocimientos de los alumnos. Así que lo tendré en cuenta.
Después de eso, ya me fui a la lectura dramática, en que tres actrices de “Helios” recitaron en español textos de heroínas de la tragedia griega: Hécuba, Medea, Ifigenia, Andrómaca, Antígona (una se me ha olvidado) y el coro de las Bacantes, ese de “al monte, al monte”. Muy bien. Y eso fue todo.
Fernando Estébanez, coordinador de Prósopon Sagunt.